jueves, 15 de diciembre de 2011

DIARIO DEL NAUFRAGIO 3 - PARTE II



No necesitas las manos, como las serpientes.
Y te deslizas, haciendo creer a los demás que no te enteras de nada.
Pero tu mirada de reojo te delata. Ssssssserpiente…
Eso te lo dije cuando nos cruzamos en el patio, y te ibas a no sé dónde.
Te vi sin reproches. Me abrasaste la piel con un abrazo.
“No seas alimento de zafios”. No te eches a perder; se vive así, y se muere.
Luego te mandé un mensaje y te desperté de tu siesta. Jódete. (…)

Te tengo delante y no sé si siento odio o qué.
Siempre me siento en la parte de atrás del coche
para observarte y conservar el recuerdo mejor en mi memoria.
Es verdad que tu cuello es lo que mejor tengo presente.
Todo no vuelve. Como dice Coleridge,
“¡Oh, ruiseñor! ¿Qué quieres decirme? ¿Es alegre, o es triste?”.
Hoy no estoy de humor, y espero tu llegada.
Pero eres demasiado encantador y caeré.
Me parece todo un error: sucede cuando te sales del camino. (…) 

La noche fue un desastre. Nos odio.





http://www.youtube.com/watch?v=3HbFPdXvPUE&feature=related


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